Aromaterapia y aceites para la piel dañada por la radiación

En la aromaterapia, las plantas despliegan su poder especial en los aceites esenciales, pero también en el efecto mágico de las fragancias.
Su efecto curativo se ha demostrado ya en numerosos estudios clínicos y abarca desde las enfermedades infecciosas, las afecciones gastrointestinales y las enfermedades cutáneas, hasta la amortiguación de los efectos secundarios de las terapias farmacológicas, en pediatría o geriatría.
Esta maravillosa aromaterapia es eficaz en todas partes.

En el caso concreto del alivio de los efectos secundarios de la radioterapia, pueden utilizarse mezclas de aceites útiles como complemento preventivo y de cuidados posteriores o regenerativos.
Se utilizan principalmente aceites esenciales como cajeput, manzanilla azul, lavanda, rosa, espino amarillo o incienso.
Los aceites de base nutritivos son el aloe vera, el aceite de almendras, el aceite de onagra, el aceite de rosa silvestre y el aceite de oliva.

Es aconsejable preparar la piel unas semanas antes de la radioterapia.
Esto se debe a que la piel fortalecida y sana tolera mejor la radiación y tiene un mayor potencial de regeneración.