«Curar lo semejante con lo semejante» es el principio de la terapia homeopática.
Esto significa que los síntomas que un remedio homeopático desencadena en una persona sana se curan en caso de enfermedad.
Los remedios se potencian, lo que significa que no se diluyen simplemente, sino que se agitan según un método definido con precisión.
Las sustancias básicas se obtienen de materias primas vegetales, animales y minerales, e incluso se utilizan venenos o agentes patógenos.

El diente de león ya se consideraba una de las plantas medicinales más poderosas en la cultura popular y ahora se celebra como un verdadero todoterreno en naturopatía.
De hecho, los poderes curativos de sus hojas y raíces son objeto de investigación científica desde hace tiempo.

El ser humano siempre se ha servido de la naturaleza y ha utilizado las plantas por sus propiedades específicas.
Ya sea en forma de especias con propiedades beneficiosas para la salud o de aplicaciones de plantas medicinales tradicionales de diversos remedios populares.
Los complementos alimenticios, como su nombre indica, complementan la dieta con sustancias de las que carecen cada vez más los alimentos debido a los suelos pobres en nutrientes, la protección química de las plantas y el cultivo no natural.

En la aromaterapia, las plantas despliegan su poder especial en los aceites esenciales, pero también en el efecto mágico de las fragancias.
Su efecto curativo se ha demostrado ya en numerosos estudios clínicos y abarca desde las enfermedades infecciosas, las afecciones gastrointestinales y las enfermedades cutáneas, hasta la amortiguación de los efectos secundarios de las terapias farmacológicas, en pediatría o geriatría.
Esta maravillosa aromaterapia es eficaz en todas partes.

Ideas, explicaciones y consejos útiles de Georg Sprinzl

El conocimiento del poder curativo de las plantas es tan antiguo como la propia humanidad.
En parte gracias a los registros de los jardines de los monasterios europeos de la Edad Media, este conocimiento se ha transmitido hasta nuestros días.
Hildegard von Bingen fue una de las curanderas más famosas, citada a menudo incluso hoy en día.