Hierbas medicinales – Hierbas medicinales
SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS Y HIERBAS MEDICINALES.
El conocimiento sobre el poder curativo de las plantas es tan antiguo como la propia humanidad. Los registros de los jardines de los monasterios europeos de la Edad Media son en parte responsables de que este conocimiento haya llegado hasta nuestros días. Entre los más famosos y a menudo citados curanderos de la antigüedad se encuentra Hildegard von Bingen.
Las plantas medicinales se utilizan en diversas corrientes de la terapia curativa. La más destacada es la fitoterapia, la cual, como rama de la medicina convencional, distingue entre dos tipos de medicamentos a base de plantas: los racionales y los tradicionales. Mientras que los tradicionales no están
aprobados para el tratamiento de enfermedades graves y no cuentan con evidencia científica, los racionales se investigan, documentan y supervisan siguiendo las mismas directrices que los medicamentos sintéticos. Los medicamentos racionales a base de plantas están disponibles en la farmacia.
Árnica
La árnica es una planta con una gran variedad de beneficios. Conocida por su uso medicinal desde hace siglos, también es apreciada por muchos médicos de la medicina convencional. La árnica se utiliza en forma de pomada, gel, extractos oleosos o tinturas diluidas (¡solo para uso externo, nunca interno!) para tratar:
• Heridas
• Moratones
El conocimiento del poder curativo de las plantas es tan antiguo como la propia humanidad.
En parte gracias a los registros de los jardines de los monasterios europeos de la Edad Media, este conocimiento se ha transmitido hasta nuestros días.
Hildegard von Bingen fue una de las curanderas más famosas, citada a menudo incluso hoy en día.
Las hierbas medicinales se utilizan mediante una amplia variedad de enfoques terapéuticos.
El principal es la fitoterapia, una rama de la medicina convencional que distingue entre dos tipos distintos de hierbas medicinales: las racionales y las tradicionales.
Mientras que los tradicionales no están autorizados para el tratamiento de enfermedades graves y carecen de pruebas científicas, los racionales se examinan, documentan y controlan según las mismas directrices que los medicamentos sintéticos.
¡Puedes obtener medicamentos racionales a base de plantas en la farmacia!
SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS Y HIERBAS MEDICINALES.
El conocimiento sobre el poder curativo de las plantas es tan antiguo como la propia humanidad. Los registros de los jardines de los monasterios europeos de la Edad Media son en parte responsables de que este conocimiento haya llegado hasta nuestros días. Entre los más famosos y a menudo citados curanderos de la antigüedad se encuentra Hildegard von Bingen.
Las plantas medicinales se utilizan en diversas corrientes de la terapia curativa. La más destacada es la fitoterapia, la cual, como rama de la medicina convencional, distingue entre dos tipos de medicamentos a base de plantas: los racionales y los tradicionales. Mientras que los tradicionales no están
aprobados para el tratamiento de enfermedades graves y no cuentan con evidencia científica, los racionales se investigan, documentan y supervisan siguiendo las mismas directrices que los medicamentos sintéticos. Los medicamentos racionales a base de plantas están disponibles en la farmacia.
Árnica
La árnica es una planta con una gran variedad de beneficios. Conocida por su uso medicinal desde hace siglos, también es apreciada por muchos médicos de la medicina convencional. La árnica se utiliza en forma de pomada, gel, extractos oleosos o tinturas diluidas (¡solo para uso externo, nunca interno!) para tratar:
- Heridas
• Moratones
• Quemaduras cutáneas
• Inflamación de las membranas mucosas de la garganta y la boca • Reuma
• Dolores musculares y articulares
• Esguinces
• Contusiones
• Inflamación de la piel
• Picaduras de insectos
• Estimulación de la circulación sanguínea
Tintura de árnica
Llena un frasco hermético con 10 gramos de flores frescas de árnica (de la farmacia) y cúbrelas con alcohol al 40 % (también de farmacia). Cierra el frasco y deja reposar de 4 a 6 semanas.
Agita el frasco a diario. Luego cuela la mezcla, transfiérela a frascos oscuros y almacénala en un lugar fresco.
La tintura de árnica se usa generalmente en una proporción de 1:10.
Manzanilla
Bien conocida y sumamente popular, la manzanilla tiene innumerables efectos curativos confirmados. Por ejemplo, fomenta la cicatrización de heridas, lo que favorece el secado y la regeneración de la piel. En la farmacia encontrarás numerosas preparaciones de manzanilla. Se usa para:
- Diarrea
• Cicatrización de heridas
• Inflamación de la piel
• Inflamación de las mucosas - Distensión abdominal
- Trastornos gastrointestinales
- Hemorroides
• Abscesos
• Acné - Enfermedades en la zona anal y genital (baños de asiento)
- Trastornos respiratorios
EL CONSEJO de Caro
Antes de mis operaciones, siempre tomo glóbulos de árnica. Ayudan a la cicatrización de las heridas y se consideran analgésicos. Tu farmacéutico/ a u homeópata puede decirte exactamente cómo debes tomarlos, ya que también depende de la potencia del tipo de glóbulos. Yo siempre los he tomado durante cuatro días antes de la operación y hasta una semana después.
Consejo de Caro
El diente de león
El remedio todoterreno de la medicina popular
- Limpia los riñones
• Refuerza el sistema inmunitario
• Alivia las molestias de las varices
• Purifica la sangre
• Regula la digestión
• Estimula el metabolismo
• Ayuda a combatir la fatiga crónica
• Favorece la desintoxicación del hígado
• Reduce los niveles de grasa en la sangre
• Desacidifica y limpia la linfa
• Tiene propiedades antibacterianas
• Alivia el dolor muscular
• Es diurético sin efectos secundarios
• Ayuda con las infecciones de la vejiga
• Fortalece el estómago, el bazo, el páncreas, el intestino y los riñones - Ayuda con las flatulencias y la sensación de saciedad
Ensalada de diente de león con chirivías calientes
INGREDIENTES
- Hojas de diente de león
- Chirivías
• Piñones
• Vinagre de frambuesa - Aceite de semillas o aceite de oliva • Sal, pimienta
PREPARACIÓN
Tostar los piñones en una sartén y dejarlos apartados.
Limpiar las hojas de diente de león con un paño húmedo (no enjuagar con agua para que se mantengan más crujientes).
Pelar las chirivías y cortarlas en rodajas. Calentar el aceite en una sartén y freír las rodajas de chirivía a fuego medio durante unos 10 minutos. También se pueden cocinar las rodajas de chirivía en agua con sal hasta que estén tiernas.
Aliñar las hojas de diente de león con el vinagre de frambuesa, aceite, sal y pimienta.
Añadir rodajas de chirivía y piñones, mezclar ligeramente, servir y disfrutar.
